Este hallazgo posiciona a la zona arqueológica La Campana como el lugar en el que más rocas grabadas prehispánicas se han encontrado en el país, confirmando además la existencia de asentamientos humanos desde un periodo más antiguo que lo imaginado anteriormente.
Especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia han dado a conocer un asombroso descubrimiento como parte del Proyecto Arqueológico La Campana, en Colima, México. Se trata del mayor descubrimiento de petroglifos (rocas grabadas) realizado en el territorio nacional, hallándose un total de 108, correspondientes a un horizonte temporal de casi 3,000 años, abarcando desde el periodo Preclásico (1700 a.C.) al Posclásico (900-1521 d.C.).
Los 108 petroglifos son sumamente variados, con diferentes dimensiones (desde las que pesan varias toneladas hasta ejemplares que pueden ser cargados por una persona con facilidad) e iconografías, dependiendo de su filiación cultural. En algunos se pueden apreciar grabados representando a varios animales, como monos, aves, víboras o mariposas; mientras que en otros se pueden observar rayas, numerales, flores, corazones y rostros humanos.
Asimismo, en la zona también se localizó un entierro capacha múltiple fechado entre el 1800 y el 1700 a.C., convirtiéndose estos en los restos humanos más antiguos de la región hasta la fecha.