Chris Gardner era un padre soltero que tenía que cuidar a su pequeño hijo pre-escolar. No tenía una casa ni dinero ni empleo. Pasaba las noches en el baño de una estación de trenes, en parques públicos o en el refugio de alguna iglesia.

Entonces, vio a una persona estacionando su Ferrari, corrió a su encuentro y le preguntó a que se dedicaba. El extraño era un corredor de bolsa. Chris le dijo que él estaba interesado en trabajar ahí. El extraño era Bob Bridges, quien finalmente le consiguió a Chris una entrevista para programa de internado con una paga muy baja.

Días antes de la entrevista, Chris fue arrestado por no pagar unas multas de su coche, apenas logró salir a tiempo para ir a la entrevista y a pesar de su vestimenta (pants y un chaleco) logró obtener el trabajo debido a su entusiasmo y voluntad.

A pesar de todas las dificultades, Chris terminaría su entrenamiento y se convertiría en un exitoso inversionista con su propia firma, cuya fortuna se estima en 62 millones de dólares.

Su madre, su inspiración y clave del éxito

Chris tuvo una infancia difícil, fue criado por su madre Bettye Jean y un padrastro abusivo. Nunca conoció a su verdadero padre. A pesar de todo reconoce la gran influencia de su madre en su vida, siempre le decía: “Hijo, tú puedes ser o hacer cualquier cosa que quieras ser o hacer”. “Me lo creí. Se lo compré un 100%” afirma Chris.

En otra ocasión, recuerda que estaba viendo un partido de basquetbol en la televisión y él le comentó a su madre que un jugador ganaba un millón de dólares. La respuesta de su madre, siempre se le quedaría grabada, “Hijo, un día serás tú el que gane un millón de dólares”. Hasta que ella dijo esas palabras a Chris nunca se la había ocurrido que él era capaz de eso.

La conciencia de la muerte y un cambio de carrera

Escribió su autobiografía que se convirtió en la película “En búsqueda de la felicidad” protagonizada por Will Smith. Pero la vida no terminó ahí, seis años más tarde su esposa fallecía debido al cáncer.

En algunas de las últimas platicas con su esposa, ella le preguntaba “ahora que vemos que tan corta pude ser la vida, ¿qué vas a hacer el resto de tu vida?”. Fue cuando decidió cambiar su carrera y ahora es un conferencista profesional dedicado a inspirar a otras personas. Otro reconocido inversionista dice que Gardner es “un increíble testamento de fortaleza”.

No somos producto de nuestras circunstancias

Gardner no está de acuerdo con la teoría que dice que somos el resultado de nuestro ambiente en la infancia. “De acuerdo con esa escuela de pensamiento, yo debería ser otro perdedor iletrado, alcohólico, que golpea a su mujer y abusa de sus hijos”.

En cambio afirma que ha tomado las decisiones correctas gracias al amor de su madre y el apoyo de otras personas.

“Escogí la luz, debido a mi madre, y a otros con los que no comparto una gota de sangre, y la abracé”. “El resto de mi destino se desarrolló porque tomé las decisiones correctas”.