John Cronin ha convertido su pasión por los calcetines coloridos en una empresa exitosa.
John Lee Cronin no ha dejado que el síndrome de Down se interponga en su camino ni que le impida hacer las cosas que realmente le gustan. Una de sus pasiones son las ventas y el servicio al cliente, por lo cual no es de extrañar que esa fuera su especialidad al estudiar el bachillerato tecnológico, donde tuvo la idea de iniciar su propio negocio.
Aunque no sabía exactamente qué clase de negocio iniciar, sabía que este tenía que ser divertido. Al principio pensó en poner un camión de comida, pero se encontró con un obstáculo: no sabía cocinar.
Su papá, Mark X. Cronin, tampoco era experto en el tema. Sin embargo, tenía experiencia en la creación de sitios informativos y tiendas web con la organización Paumonok Innovations, Inc., por lo cual propuso que buscara algo que le interesara que pudieran vender en línea.
Entonces John se acordó de su gran pasión por los calcetines alocados de colores. Desde pequeño a John le gustaba recorrer los supermercados y centros comerciales buscando calcetines con disparatados diseños que le permitieran expresar su humor y su personalidad.
Y así fue como nació John’s Crazy Socks, una tienda en línea que vende cientos de divertidos calcetines diariamente y que ya ha cumplido su primer año de estar en activo.

Pero tanto John como su padre saben que no todo está en el diseño de los calcetines. Como bien dicen al contar su historia “para tener éxito, necesitas saber lo que cuenta, cuál es tu propósito y cuáles son los valores que te guían”.
Sus calcetines buscan hacer la diferencia, ya sea sacándole una sonrisa a sus consumidores o añadiéndole algo especial a su día. Por ello, cada par de calcetines va acompañado por una nota de agradecimiento escrita a mano, y si el cliente vive cerca de John, él mismo hace la entrega del pedido.
Además, han decidido donar el 5% de las ganancias de la empresa a las Olimpiadas Especiales, pues el deporte es otra de las pasiones de John, quien reconoce haberse beneficiado del programa por lo cual espera apoyarlo para que otros niños y jóvenes con discapacidad también puedan hacerlo.
Gracias al éxito que han tenido, ahora piensan en expandirse, creando “calcetines conscientes” para reunir dinero a causas específicas como la lucha contra el cáncer o para ayudar a instituciones como la Sociedad del Síndrome de Down y la Sociedad del Autismo. También están desarrollando una manera para que los usuarios puedan crear sus propios calcetines personalizados, al mismo tiempo en el que desarrollan una estrategia para que los calcetines locos de John lleguen a más personas por medio de tiendas físicas.
