Daisy Mason nació casi 12 semanas antes de lo esperado. Las difíciles condiciones que experimento durante sus primeros días tuvieron sus consecuencias, pues a los 11 meses se le diagnosticó parálisis cerebral cuadripléjica, con unas expectativas muy bajas por parte de los doctores, quienes dijeron que Daisy nunca podría moverse o comer por su propia cuenta y probablemente ni siquiera podría hablar.

Sin embargo, este diagnóstico no detuvo a sus padres de darle a su hija una vida plena. Con el amor y la dedicación de sus padres, Daisy ha superado todas las expectativas médicas, aprendiendo a hablar, tomando sus primeros bocados de comida sólida a los 3 años, e incluso moviendo sus pequeños brazos, los cuales no solo usa para andar en su silla de ruedas, sino también para practicar boxeo.

De hecho, la pequeña Daisy es muy activa y le encanta practicar deportes. Por eso cuando se anunció el primer triatlón Superhero Series, diseñado específicamente para que personas con diferentes discapacidades pudieran participar, sus padres decidieron inscribirla y entrenar para que pudiera participar en la experiencia.

Así Daisy, con un poco de la ayuda de su papá, quien se mantuvo todo el tiempo a su lado, recorrió 150 metros a nado, 1 kilómetro con su triciclo y 3 kilómetros en su silla de ruedas. Siendo uno de los participantes más jóvenes, se ganó los corazones y el apoyo de cuantos la veían pasar. A pesar de que en varias ocasiones necesitó un pequeño empujón de su papá para continuar, los últimos 100 metros ella sola impulsó su silla de ruedas hasta llegar a la meta final.

Muy contenta con su participación, Daisy ya se prepara para participar en otros eventos deportivos, incluyendo el Parallel London fun run y el próximo evento de Superhero Series. Mientras tanto, determinados a que su hija continúe con su pasión deportiva, los padres de Daisy se encuentran recaudando fondos para la fisioterapia y para poder mantener y reemplazar el equipo especializado que esta joven atleta requiere para su entrenamiento.