Jeanette Tockzo de 96 años y su esposo de 95 años, Alexander Toczko, de San Diego, California, murieron con pocas horas de diferencia tomados de las manos en su cama, estuvieron juntos hasta el último momento.
La pareja, que se conoció en la escuela primaria donde se volvieron novios a los 8 años de edad, pasaron sus vidas enteras enamorados el uno del otro.
La pareja siempre dijo que querían morir en su propia cama, tomándose de las manos y abrazándose. El 17 de junio, su deseo se hizo realidad cuando Alexander de 95 años murió en los brazos de Jeannette de 95 años. Unas 24 horas más tarde, Jeannette también murió.
El 29 de junio, cumplían su 75 aniversario de bodas, afortunadamente, la familia celebró el acontecimiento antes de tiempo este año, llevándoles flores y globos para honrar este gran hito poco antes de que Jeannette y Alexander murieran.
Hacía unas semanas que Alexander sufrió una fractura de cadera y debió permanecer en una cama especial que fue llevada a su casa para que pudiera permanecer junto a su amada esposa. Mientras la condición de Alexander empeoraba rápidamente, la salud de Jeanette también se puso bastante mal. El hospicio pudo llevar una cama para Alexander a su casa, y la colocaron justo al lado de la que Jeannette estaba usando.
Ambos fueron excelentes padres y ejemplares abuelos. “Dijeron que querían ir a su propia cama tomados de la mano, y en los brazos de cada uno”, dijo Richard Toczko, su hijo. “Y él murió en sus brazos, lo cual es exactamente lo que él quería”, añadió su hija Aimee Toczko-Cushman.
“Entré ahí y le dije a mi madre que él se había ido; ella lo abrazó y dijo, ‘¿Ves? Esto es lo que querías. Moriste en mis brazos y te amo. Te amo, espera por mí, llegaré pronto’”.