El chisme destruye como una bomba

Publicado en Fe
Valora este artículo
(1 Voto)

“Las guerras comienzan con el lenguaje. Es como una bomba atómica. Antes de decirle a los demás, tómate un espejo y mírate”, aconsejó el Papa Francisco.

Cuidarse del chisme, la hipocresía y las habladurías fue el consejo del pontífice al reflexionar “una parábola que Jesús nos ofrece: ¿por qué miras la pajilla que está en el ojo de tu hermano y no la viga que está en tu propio ojo?”.

“Muchas veces, lo sabemos todos, es más fácil o cómodo distinguir y condenar las faltas y los pecados de los demás, sin conseguir ver los propios con la misma lucidez. Nosotros siempre escondemos nuestros defectos, también los escondemos a nosotros mismos, en cambio es fácil ver los defectos de los otros”.

“Todos tenemos defectos”, señaló el Santo Padre, añadiendo que, desafortunadamente, “estamos acostumbrados un poco por la gravedad del egoísmo a mirar solo las faltas de los demás. Inmediatamente encontramos las faltas de los demás y hablamos de ello. Hablar de los demás parece dulce, nos gusta. Es una cosa mala”.

“Somos especialistas para encontrar la culpa de los demás (…) si sigues este camino serás hipócrita”, resaltó.

“El chisme va más allá, siembra discordia y enemistad, siembra mal”.

Por ello, el Papa Francisco no tardó en recalcar: “Esto es lo que el Señor quiere enseñarnos: no vayas a criticar a los demás, no miremos las faltas de otras personas, miremos las nuestras”.

Asimismo, invitó a tomarse un momento y reflexionar “¿Cómo me comporto con la gente? ¿Cómo está mi corazón frente a la gente? ¿Soy un hipócrita?”.

Aunque tal vez la respuesta no sea la mejor, el pontífice concluyó su reflexión recordando que “hay 2 medicamentos” que podemos utilizar en contra del chisme y la hipocresía: “El primer remedio es rezar y luego morderse la lengua”.

Fuentes

Papa Francisco explica cómo actuar en modo creíble

Papa Francisco: El chisme destruye como una bomba atómica