«Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará» (Mt 16,18).

Sufres por la debilidad de tu corazón. También los santos experimentaron ese sentimiento. Y precisamente por eso llegaron a ser santos... con la gracia de Dios y el esfuerzo de su voluntad (Card. Van Thuan).

Reserva cada día unos minutos para el silencio que ayuda a la vida interior ¿Cuántos minutos de tu vida le has dedicado hasta ahora? (Card. Van Thuan).

El dirigente es una persona que sabe, que quiere y que hace: Saber, querer, hacer.

Cuando creas que no te queda nada recuerda: Dios está contigo.

¿Alguna vez has mirado impaciente el reloj esperando aguantar los minutos que faltan para terminar con un asunto? Este santo sabe perfectamente cómo se siente.

"Soy feliz porque soy fiel a la oración".

A lo largo de toda su vida, María lo recibe todo de Dios. Aquí radica la grandeza de su misión, que misteriosamente se prolonga en la Iglesia: todo tiene su origen en el Señor, viene de lo alto. Y la Virgen lo acoge.