Francis Xavier Nguyên Van Thuân, más tarde cardenal de la Iglesia, cuyo proceso de beatificación ha sido abierto por Benedicto XVI, pasó 13 años en prisiones vietnamitas, la mayor parte del tiempo con la única presencia de Jesús-Eucaristía. Su hermana, Elizabeth Nguyên Thi Thu Hong, dio este desgarrador testimonio en el reciente Congreso Eucarístico Internacional celebrado en Québec, Canadá.