Happiness es un cortometraje del animador Steve Cutts que ha circulado exitosamente por Internet, nos muestra mediante un ratoncito las formas en que muchas personas buscan la felicidad. Velo, vale mucho la pena reflexionar en él. Además, te decimos NO nos dice acerca de la felicidad.
Lo que nos dice Happiness
No podemos negar que todos de alguna forma u otra tratamos de sentirnos plenos y ser felices. Si examinamos bien nuestras acciones muchas de ellas están encaminadas a darnos un sentido de satisfacción.
Si estamos estudiando esperamos que esto nos dé una mejor forma de vida, si salimos con cierta persona es para sentirnos bien, con la ropa que usamos esperamos vernos bien, la comida que comenos esperamos que nos traiga un deleite. y las series de TV y las películas las vemos para también… sentirnos bien. La sociedad de consumo aprovecha todo esto para hacernos creer que por medio de tener cosas o usar ciertas marcas vamos a disfrutar de un estilo de vida feliz y satisfactorio.
La verdad es que es un cuento de nunca acabar, porque en el momento en que se acaba la satisfacción de una cosa empezamos a desear otra… una carrera de ratas que nunca termina (“rat race” como dicen los estadunidenses) en la que nunca acabamos de tener una satisfacción plena y siempre estamos buscando un nuevo estímulo para sentirnos satisfechos.
Además, muchas cosas que pensamos que nos pueden traer la felicidad se pueden volver la causa de sufrimiento. Como el coche que adquiere el ratoncito, por un momento todo marcha de maravilla… hasta que llega al congestionamiento de tráfico, le roban la llanta y se lo pintan.
Otro tema que toca Steve Cutts es la falsa salida de las adicciones, en el caso del ratoncito cae en la bebida y las drogas, por un momento le hacen sentir tan bien que empieza a consumirlas sin medida cada vez más hasta que termina en la calle.
Finalmente, el ratoncito se ve en su trabajo como en una ratonera, solo para poder obtener el dinero con el que obtener las cosas con las que busca la felicidad.
Lo que NO nos dice Happiness: el amor es la respuesta
Lo que no plantea Steve Cutts es una solución. El pobre ratoncito acaba atrapado literalmente sin ninguna alternativa, lo cual puede ser realmente deprimente.
Lo que no nos dice el cortometraje es que nuestras acciones en la vida y los acontecimientos que enfrentamos no sólo valen por las sensaciones que nos traen, sino también por el significado que les damos.
Si sólo vemos nuestro trabajo como un medio para obtener dinero y comprar cosas para nuestra sola satisfacción, entonces seguramente acabamos como el ratoncito. Pero, si lo vemos como un medio para dar a nuestra familia y seres queridos las cosas necesarias para su desarrollo material y espiritual entonces obtiene otro significado.
O más aún, lo podemos ver como un servicio a los demás, mi trabajo, por simple que sea, forma parte de una cadena de acciones que trae bienestar a muchas personas. Por ejemplo, trabajo en la contabilidad de una empresa de ropa, por ese hecho soy una parte del engranaje que ayuda a vestir a otros y por medio de hacer bien mi trabajo otras personas también tienen trabajo: unos producen la materia prima, otros diseñan la ropa, otros la distribuyen, otros la venden, etc.
Así, yo pongo mi granito de arena para el bienestar de todos, entonces mi trabajo adquiere otro sentido, otro significado, se vuelve un acto de amor.
“Sólo amor es el que da valor a todas las cosas” escribió Santa Teresita. Y la Madre Teresa de Calcuta, “lo importante no es el número de acciones que hacemos, sino la intensidad del amor que ponemos en cada acción”.
Te recomendamos seguir el consejo del cardenal Van Thuan: “Yo no esperaré. Voy a vivir el momento presente, colmándolo de amor”, y estamos seguros que tu vida cambiará y encontrarás una verdadera y profunda felicidad.