Los niños necesitan que se les pongan ciertos límites, y para lograrlo muchos padres recurren al ‘no’. Sin embargo, el abusar de esta palabra puede tener efectos negativos, por lo cual es importante aprender a decir ‘no’ de una forma positiva.
Si tienes hijos o has interactuado con niños pequeños, de seguro te habrás dado cuenta de que la mayoría de ellos pasan por la etapa del ‘no’. A cualquier pregunta que se les haga, su respuesta será no.
Y es que los niños aprenden lo que ven. Así que si sus padres les dicen muchas veces ‘no hagas esto o aquello’, ellos terminarán interiorizando ese ‘no’; muchos ‘noes’ terminarán por transmitir un mensaje negativo.
Lo cual no significa que se tenga que decir siempre ‘sí’. Un niño que solo conozca el ‘sí’ terminará siendo caprichoso, no sabrá controlar sus emociones ni pensamientos, y tampoco sabrá tolerar la frustración cuando alguien le diga que ‘no’.
Lo importante es saber mantener un equilibrio. Una manera para lograrlo, es aprender a decir ‘no’ de manera positiva. Esto se logra cambiando el lenguaje. Se trata de transmitir el mismo mensaje, pero si usar directamente el ‘no’.
Así, en lugar de decir ‘no’, se puede:
- Sugerir otra opción: En ocasiones los niños piden cosas que simplemente no se pueden hacer dadas las circunstancias. Por ejemplo, si pide ir al parque, en su lugar proponle hacer una actividad en casa.
- Pospón la petición: Cuando es algo que es posible realizar, pero no en el momento, propón otro tiempo para realizarlo. Es clave acordarse de hacerlo y no posponerlo por mucho tiempo. Si son las tareas domésticas lo que te impiden jugar con ellos, proponle al niño que te ayude con ellas (si está dentro de sus capacidades) para jugar después de terminado el trabajo.
- Explicarle qué es lo que podría pasar: Las acciones tienen consecuencias, y los niños deben aprenderlo. Muchas veces el ‘no’ que se les dice es porque los padres ya tienen la experiencia para saber qué es lo que va a pasar, pero los niños no lo ven así. En ocasiones, el explicar las consecuencias ayudará al niño a reflexionar antes de actuar.
- Tener claras las normas: Antes de decir que ‘no’, es importante que ya estén establecidas las normas de manera clara, así como el por qué existen dichas reglas. Así, los niños sabrán anticipar la respuesta que se les va a dar ante una petición o un comportamiento.
Guarda el ‘no’ para lo realmente importante, algo que realmente suponga un riesgo para el niño. Si escuchan constantemente ‘no’, ellos aprenderán a ignorarlo. Pero si no es tan habitual en tu lenguaje, sabrán que cuando lo digas es realmente importante escucharlo y poner atención.
De esta manera, no solamente utilizarás un lenguaje más positivo. También ayudaras a que los niños entiendan y comprendan mejor el sentido de las normas, sean más responsables para conocer que los actos tienen consecuencias, actúen de forma más autónoma, tengan una mejor autoestima, mejoren sus habilidades y descubran sus capacidades evitando berrinches, rabietas, gritos y enfados.