El corazón representa la sede de los afectos y sentimientos.
*El corazón representa la sede de los afectos y sentimientos. Las Sagradas Escrituras revelan el amor infinito de Dios que nos creó a sus imagen, capaces de amar. Jesús confirmó el Mandamiento principal de Dios: "amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas
*El Amor es indivisible; no podemos amar a Dios a quien no vemos, si no amamos a quienes vemos. Al negarse a perdonar el corazón se cierra, su dureza lo hace impermeable al amor misericordioso del Padre; en la confesión del propio pecado, el corazón se abre a su gracia reparadora.
*La oración cristiana llega hasta el perdón de los enemigos.
Transfigura al discípulo configurándolo con su Maestro. El perdón es cumbre de la oración cristiana; el don de la oración no puede ser acogido más que en un corazón acorde con la compasión divina. Además, el perdón da testimonio de que, en nuestro mundo, el amor es más fuerte que el pecado.
*"Cuidado! Hay cristianos que alejan a la gente de Jesús porque piensan sólo en su relación con Dios o porque son especuladores o mundanos o rigoristas. Y hay cristianos que escuchan verdaderamente el grito de cuantos tienen necesidad del Señor" Papa Francisco
*El pecado endurece el corazón apartarnos del amor. Por eso Dios prometió: "Os daré un corazón nuevo, infundiré en vosotros un espíritu nuevo, quitaré de vuestra carne el corazón de piedra y os daré un corazón de carne"
*La fiesta del Inmaculado Corazón de María se celebra el sábado después de Corpus Christi. La Fiesta del Sagrado Corazón es el día anterior (viernes). Celebramos las dos fiestas en días consecutivos para manifestar que estos dos corazones son inseparables. María siempre nos lleva a Jesús. En el siglo XVII estaba muy extendida esta devoción. San Juan Eudes, ya en 1670, introdujo la primera fiesta pública del Sagrado Corazón de Jesús.
En 1673, Santa Margarita María de Alocoque comenzó a tener una serie de revelaciones que le llevaron a la santidad y la impulsaron a formar un equipo de apóstoles de esta devoción. Con su celo consiguieron un enorme impacto en la Iglesia universal.
*En Fátima, Portugal, La Virgen María se apareció a una pobre pastorcita, Lucía, y le dijo antes de la 1er guerra mundial: "Nuestro Señor quiere que se establezca en el mundo la devoción al Corazón Inmaculado. Si se hace lo que te digo se salvarán muchas almas y habrá paz; terminará la guerra.... Quiero que se consagre el mundo a mi Corazón Inmaculado y que en reparación se comulgue el primer sábado de cada mes.... Si se cumplen mis peticiones, Rusia se convertirá y habrá paz.... Al final triunfará mi Corazón Inmaculado y la humanidad disfrutará de una era de paz."
“Bienaventurados los limpios de corazón,porque ellos verán a Dios. Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón”, Jesucristo.