“El anuncio de Cristo, pan de vida eterna, requiere un generoso compromiso de solidaridad por los pobres, los débiles, los últimos, los indefensos.”
“Recemos a la Virgen María para que en el mundo prevalezcan los programas dedicados al desarrollo, a la alimentación, a la solidaridad, y no al odio, a los armamentos y a la guerra”, pidió el Papa Francisco previo al rezo del Ángelus desde la ventana del Palacio Pontificio del Vaticano el pasado domingo.
A su vez, explicó que “a imitación de Cristo, la humanidad entera está llamada a hacer que los recursos, existentes en el mundo no se pierdan, no sean destinados a objetivos de autodestrucción del hombre, sino que sirvan a su verdadero bien y a su legítimo desarrollo”.
Como discípulos de Jesús, “no podemos hacer como si nada. Solamente escuchando las más sencillas peticiones de la gente o poniéndose cerca de sus situaciones existenciales concretas se podrá ser escuchado cuando se habla de valores superiores”.
“El amor de Dios por la humanidad hambrienta de pan, de libertad, de justicia, de paz, y sobre todo de su gracia divina nunca falla”.
“Jesús continúa también hoy quitando el hambre, haciéndose presencia viva que da consuelo, y lo hace a través nuestro”, por lo que “el Evangelio nos invita a estar disponibles”.
“El anuncio de Cristo, pan de vida eterna, requiere un generoso compromiso de solidaridad por los pobres, los débiles, los últimos, los indefensos. Esta acción de proximidad y de caridad es la mejor muestra de la calidad de nuestra fe, tanto a nivel personal como a nivel comunitario”.
El pontífice concluyó diciendo: “No os olvidéis de dos cosas: una imagen, un icono, y una frase, una pregunta. El icono del joven valiente que da lo poco que tiene para quitar el hambre a una gran multitud. Sed valientes, siempre. Y la frase, que es una pregunta, un examen de conciencia: ¿qué se hace en casa con la comida que sobra?".
Fuente: Papa Francisco: Que en el mundo prevalezca la solidaridad y no la guerra ni el odio