“No hay santo sin pasado ni pecador sin futuro…”
Quisiera compartir esta meditación con una palabra y una oración de esperanza.
Me encontraba en Melbourne, Australia, para dar una tanda de ejercicios espirituales. Con gran consuelo leí en la pared esta palabra de esperanza: “No hay santo sin pasado ni pecador sin futuro…”.
Ante el Señor, que nos ha reunido en su nombre, nuestro pasado está todo en su misericordia, y nuestro futuro, en su inmutable fidelidad.
La oración de esperanza nos la sugiere san Ambrosio, un pastor que reza a Jesús, Buen Pastor, con estas palabras:
Ven, Señor Jesús, busca a tu siervo, busca a tu oveja extenuada.
Ven, Pastor, busca como buscaba José a sus ovejas.
Tu oveja ha andado errabunda mientras tú tardabas, mientras tú te entretenías por los montes. Deja tus noventa y nueve ovejas y ven a buscar a la que vagaba.
Ven sin perros
Ven sin rudos asalariados.
Ven sin el mercenario, que no sabe pasar por la puerta.
Ven sin ayudante, sin intermediarios, ya que desde hace tiempo estoy esperando tu venida.
Sé que estás a punto de llegar, si es verdad que no he olvidado tus mandamientos.
Ven, pero sin bastón; con amor y con actitud de clemencia.
¡Venga así el Señor, Buen Pastor, para convertirnos y renovarnos!
La Iglesia nunca se renueva de una vez por todas, sino que se ha de renovar cada día.
Extracto del libro Testigos de la esperanza, que recompila los ejercicios espirituales que el Card. Van Thuan impartió a la Curia Romana por instrucción directa de S.S. Juan Pablo II durante la Cuaresma del Gran Jubileo del año 2000.