Cada vez más países discuten la posibilidad de legalizar el suicidio asistido y la eutanasia como parte del “derecho a la muerte” de las personas, sin embargo, numerosos expertos no están de acuerdo con dicha práctica.
Desde hace unos años se está intentando modificar la percepción social sobre la eutanasia para que sea bien vista por la sociedad y acabe aceptándose como algo natural. Pese a toda la batería de apoyos mediáticos e institucionales que la eutanasia recibe, existen numerosos expertos que reniegan de dicha práctica, por lo cual varios médicos y especialistas en ética han publicado conjuntamente un artículo en la Revista de cuidados paliativos titulado “Suicidio asistido y eutanasia: temas emergentes desde una perspectiva global” para concienciar sobre el riesgo que entraña el asesinato de personas por un supuesto ‘derecho a la muerte’.
“Las sociedades médicas profesionales tradicionalmente se han opuesto al suicidio asistido por profesionales de la salud y a la eutanasia, pero esta perspectiva podría cambiar”, comienza el artículo, antes de presentar 5 razones para considerar no permitir este cambio:
1. “Pendientes Resbaladizas”
“Existe evidencia que las medidas preventivas contra el abuso de la eutanasia son inefectivas y han sido violadas en países donde la práctica ha sido legalizada, como es el caso de Bélgica y Países Bajos; incluyendo la administración de drogas letales sin el consentimiento del paciente, ausencia de enfermedad terminal, diagnósticos psiquiátricos sin tratamiento, y casos sin reportar.”
2. “Falta de autodeterminación”
La expresión de un deseo de muerte no significa que ese paciente esté deseando realmente la eutanasia. “Como estas expresiones dependen en exceso del estado de ánimo del paciente, tales solicitudes requieren atención extrema.”
“La mayoría de las solicitudes de suicidio asistido y eutanasia se caracterizan por tener motivos psicológicos y sociales, en lugar de síntomas físicos o decisiones racionales; muchas solicitudes desaparecen cuando hay un mejor control de los síntomas y apoyo psicológico.”
3. “Cuidados paliativos inadecuados”
“Un mejoramiento en el cuidado paliativo hace que los pacientes se sientan mejor físicamente. Muchos individuos que solicitan la eutanasia no desean morir, lo que quieren es escapar de su sufrimiento. Un tratamiento adecuado para el dolor y la depresión disminuye su deseo por morir.”
4. “Profesionalidad médica”
Los médicos que colaboran en este tipo de prácticas amenazan la integridad moral de la profesión médica, “la eutanasia y el suicidio asistido rompen con la regla inviolable que los médicos curan y alivian el sufrimiento, pero nunca producen intencionalmente la muerte.”
5. “Diferencia entre medios y fines”
La presión por la legalización de la eutanasia llega a confundir el problema del sufrimiento con la vida de la persona. “Los defensores de la eutanasia ven a la muerte como el final último del paciente, y sugieren que el fin justifica los medios; mientras que los opositores aseguran que matar a los pacientes para aliviar el sufrimiento es diferente a permitir la muerte natural, y por lo tanto no es aceptable.”
“Debemos matar el dolor y el sufrimiento, no a la persona con dolor y sufrimiento,” concluyen finalmente los expertos.