Un experimento social para apreciar el verdadero valor de las artesanías.
A pesar de lo hermosas que puedan llegar a ser las artesanías, muy pocas veces nos detenemos a pensar en todo el trabajo que llevan detrás. Incluso, se llega a despreciar, tratando de conseguir ‘ofertas’ mediante el regateo. Tal vez si fuéramos más conscientes del esfuerzo que implica cada pieza estaríamos más dispuestos a pagar lo que es justo.
Esta teoría fue puesta a prueba en el siguiente experimento social, donde se les cobró a los clientes de una forma muy peculiar: diciéndoles las horas de trabajo que llevó hacer cada pieza.
¿Quieres ver los resultados? Entonces no te pierdas el siguiente video: