A medida que el conflicto mortal en el este de Ucrania entró en su tercer año, algunos padres aquí están ansiosos de asegurarse de que sus hijos estén dispuestos a luchar contra los rebeldes pro-Rusia. Cerca de 10,000 personas han muerto en enfrentamientos entre separatistas respaldados por Rusia y tropas gubernamentales en el este de Ucrania desde 2014, y a pesar de un cese al fuego formalmente establecido, civiles y soldados todavía mueren y se enfrentan casi diariamente.

Los miembros del batallón voluntario de Azov, que han estado luchando en el frente oriental, han establecido un programa paramilitar de dos semanas para los niños y, a principios de agosto, más de 850 niños han recibido capacitación en siete campamentos de Azov en todo el país.

La formación que se centra en el arte de la guerra y el ejercicio físico está infundido con ideas nacionalistas. "Ucrania, santa madre de los héroes, entra en mi corazón!", Un rango de 100 niños vestidos de camuflaje cantaban en una noche reciente en el campamento fuera de Kiev, con los puños apoyados en sus corazones mientras se izaba la bandera ucraniana.

Los padres pagan para que sus hijos pasen dos semanas con los experimentados luchadores, corriendo en el bosque con rifles falsos y haciendo flexiones. "Los niños se vuelven más fuertes y más disciplinados aquí", dice Iryna Shvets, la madre de un niño de 13 años que asistió al campamento fuera de Kiev. Muchos padres dicen sentirse bien sabiendo que sus hijos están bien equipados para vivir en un país que está peleando una guerra. Anton Kryuk, padre de un niño de 12 años que estuvo en el campamento en julio, dice que espera que su hijo no tenga que pelear en el este. "Pero hasta que esta locura con Rusia se detenga deben de saber defender su país", dijo. "Sólo podemos confiar en nosotros mismos". (Fotos de Efrem Lukatsky / AP)

Nota de la redacción: Sólo cabe reflexionar en qué le estamos enseñando a los niños y cuál será el futuro del mundo.