La justicia social no puede ser conseguida por la violencia. La violencia mata lo que intenta crear. -Papa Juan Pablo II.
Diariamente nos enteramos, por los medios masivos de comunicación, de sucesos violentos que denigran y degradan la integridad del ser humano, actos como: asesinatos, violaciones, secuestros, agresiones, entre otras manifestaciones de violencia social; los cuales parecieran estar impregnándose como una forma de resolver conflictos dentro de la sociedad. Estos sucesos han ido en aumento, por lo que, el tema de la violencia es uno de los principales problemas actuales de nuestra sociedad.
La violencia en América Latina es considerada una de las más altas a nivel mundial. En el caso de México, de acuerdo con estadísticas del Sistema Nacional de Seguridad Pública. De enero a julio de este año (2017) se registró el periodo más violento en las últimas dos décadas, con 16 mil 152 víctimas de homicidio doloso. Cuando la violencia llega a ser habitual en nuestro ambiente, podemos llegar a considerarla erróneamente como algo normal y como una estrategia rápida para la resolución de problemas.
Lo cierto es que, no hay nada de natural en la violencia, por el contrario, es un claro reflejo de la degradación de nuestros valores éticos y morales. En realidad, los componentes genéticos dotan al ser humano de un potencial de agresividad que juega un rol esencial en la autodefensa y en la evolución humana; pero este potencial agresivo es modelado por cada cultura mediante la socialización y puede o no convertirse en violencia, la cual siempre es evitable.
Algunas causas de la violencia social
La violencia en el país es causada por múltiples factores. Pese a ello, es posible identificar los principales causantes de violencia, como pueden ser: la inconformidad social que viven las poblaciones de sectores con poca calidad de vida, baja o inadecuada educación y valores morales; los cuales, influyen al momento de crear un ambiente de desempeño laboral y conductual; lo que lleva, al uso de la violencia para poder resolver conflictos de una manera fácil y rápida; por lo mismo, no tiene valores que fundamenten sus ideologías, siendo lo mas fácil el recurrir a la violencia.
En psicología social, la más importante teoría que refiere al comportamiento agresivo es la del “aprendizaje social" de Albert Bandura, (Bandura 1976; Bandura y Ribes 1975). En esencia lo que esta teoría postula es que, se pueden aprender comportamientos por imitación más concretamente por la visión de que esos comportamientos observados han sido recompensados o reforzados. De este modo, si alguien ve que un comportamiento violento de una persona es reforzado, entonces lo puede aprender y repetir.
Por otro lado, la psicología ha identificado algunos factores asociados a la violencia para todas las personas, los cuales son:
- Factores bio-conductuales: cuando existe algún tipo de daño cerebral, resultado de traumas durante el nacimiento, tumores, lesiones, etc; así como variaciones en los neurotransmisores como la serotonina o la testosterona;
- Factores de socialización: se han documentado conductas violentas aprendidas por ensayo y error a través de la experiencia de vida de cada persona, así como conductas aprendidas y naturalizadas por medios masivos de comunicación o dispositivos electrónicos (videojuegos);
- Factores cognoscitivos: patrones de socialización aprendidos en donde los individuos perciben hostilidad en situaciones en las que los demás no lo hacen, son menos eficientes en pensar en vías no violentas de resolver los conflictos, tienden a ser más tolerantes con agresiones y las consideran estilos aceptables de comportamiento;
- Factores situacionales: en este caso nos referimos a situaciones estresantes de la vida, como puede ser el ruido intenso y continuo, el hacinamiento, privación de necesidades básicas, fracasos laborales, muerte de familiares; así como el alcohol y otras sustancias tóxicas, llegan a tener el mismo efecto.
Es imprescindible identificar y revertir aquellos mecanismos que lubrican el accionar de las violencias, cualquiera que sea el nivel en que actúen. Existen grupos o individuos cuya tarea es hacer aceptables las actitudes violentas, lo que requiere del esfuerzo planificado de operaciones psicológicas facilitadoras, en donde los medios de comunicación juegan un papel importante. En este caso, es necesario que todos como sociedad sepamos reconocer los diferentes tipos de violencia, denunciarla, no tomar la violencia como una mecanismo de resolución de problemas y sensibilizarnos ante el sufrimiento y necesidades de los demás seres humanos. Finalmente, cada uno de nosotros podemos iniciar, reconociendo y eliminando los mecanismos de violencia que pudiéramos estar ejerciendo en nuestros núcleos familiares.
Bibliografía:
- http://concurso.cnice.mec.es/cnice2006/material003/Trabajos/ViolenciaSocialA/todo_sobre_la_violencia_social.htm
- https://psicologiaymente.net/social/violencia-social
- Luz León http://rompeviento.tv/?p=31575
- http://www.lanacion.com.ar/618753-violencia-social -- La autora es médica psiquiatra y preside la Fundación para la Salud Mental. Publicó "Papá, ¿puedo ver la tele?" (Paidós, 1993) y "Violencias sociales" (Ariel, 2002), en coautoría con Jorge Corsi.
- http://www.abc.com.py/articulos/la-violencia-social-1074676.html
- Graciela Rodríguez, violencia social. Facultad de psicología de la UNAM.
- http://www.umdcipe.org/conferences/DecliningMiddleClassesSpain/Papers/Valero.pdf
- Violencia social en México: su impacto en la seguridad ciudadana. Dra. Aída Imelda Valero Chávez Profesora de Carrera Titular C, TC. Escuela Nacional de Trabajo Social, UNAM.
- http://www.latercera.com/noticia/mexico-registra-inicio-ano-mas-violento-dos-decadas/
- Carrión M., Fernando; (2005). La inseguridad ciudadana en América Latina. Quórum. Revista de pensamiento iberoamericano, otoño, 29-52.