Hay una frase de Gandhi que siempre me ha hecho pensar: «Tengo gran simpatía por Cristo, pero no por los cristianos: éstos no se parecen a él». (C. E 634).

Si no tuvieses miedo más que al pecado, tu fuerza sería inigualable

Si el Señor sólo nos hubiera mandado amarlo a Él, la cosa sería más fácil. Pero añadió el mandamiento de amar al prójimo, ...

... Y para cumplir la misión que su Padre le había encomendado, guardó silencio durante treinta de los treinta y tres años que vivió en la tierra. Y en la hora de la pasión, se calló (C. E 523).

El Señor quiere que colaboremos en la obra de la creación, lo mismo que en la de la redención del mundo.

El más bello de tus instantes: el momento presente. En él puedes vivir el amor de Dios en toda su plenitud.

La brevedad de la vida no debe llevarte al pesimismo ni a la flojera. Al contrario, debería llenarte de ilusión y lanzarte a una carrera contra reloj. Dicen que el tiempo es oro. Considéralo como un paraíso, como un regalo del amor (C. E. 685).

Cristo ha querido edificar su cuerpo místico por medio de células familiares: [...] Por intermedio de estas células vivas y sanas es como se transmite la fe (C. E. 495).