Un reciente estudio señala que los refrescos y otras bebidas azucaradas pueden causar adicción, así como síntomas de abstinencia cuando se reduce su consumo.
¿No puedes vivir sin tu refresco favorito? Tal vez sea más cierto de lo que piensas, pues un estudio exploratorio realizado por investigadores de la Universidad de California halló resultados que aportan una fuerte evidencia de que las bebidas azucaradas crean adicción en el cuerpo.
El tema de las bebidas azucaradas ha sido fuente de controversia y debate en los últimos años. Se ha visto que el consumo excesivo de estas puede vincularse a graves problemas de salud, como la obesidad, enfermedades cardiacas y enfermedades metabólicas.
Aunque mucho se ha intentado hacer para frenar su consumo, hace falta un entendimiento más profundo de lo que causa que estas bebidas sean tan apetecibles.
Dos de los principales componentes de las bebidas azucaradas son la cafeína y, como bien lo dice el nombre, el azúcar. Se sabe que la cafeína puede ser adictiva, y con la investigación en cuestión, se han obtenido resultados que respaldan que el azúcar también lo es.
Para el estudio, 25 voluntarios de entre 13 y 18 años, que reportaban consumir 3 o más porciones de refresco al día, dejaron por 3 días de consumir bebidas azucaradas, tomando solamente agua simple o leche.
Tras los 3 días de abstinencia, los jóvenes reportaron haber presentado síntomas de abstinencia, como: dolores de cabeza, disminución de la motivación, falta de satisfacción, disminución en la capacidad para concentrarse, antojos de bebidas azucaradas y una disminución del estado de bienestar en general.
Aunque todos los síntomas reportados fueron estadísticamente significativos, aún hacen falta más investigaciones, con poblaciones más grandes y variadas. Esto permitirá establecer realmente las potenciales propiedades adictivas de las bebidas azucaradas, así como planes de salud para su prevención y tratamiento.
Fuentes
Potentially addictive properties of sugar-sweetened beverages among adolescents.
Las bebidas azucaradas no solo son nocivas para la salud, también son adictivas